«Nunca nadie ha escrito o pintado, esculpido, modelado, construido, inventado
sino para salir realmente del infierno». (
Vincent Van Gogh)

viernes, 31 de diciembre de 2010

FELIZ AÑO 2011

y para que no nos siga pasando lo que en este cuento se relata

Algo muy grave va a suceder en este pueblo
Por Gabriel García Marques
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde: "No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo".

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: "Te apuesto un peso a que no la haces". Todos se ríen. El se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Y él contesta: "es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo".

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, o una nieta o en fin, cualquier pariente, feliz con su peso comenta:

-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

-¿Y porqué es un tonto?

-Porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice:

- No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen...

Una pariente oye esto y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero: "Deme un kilo de carne", y en el momento que la está cortando, le dice: "mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado".

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: "mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas". Entonces la vieja responde: "Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos..." Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde. Alguien dice:

-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.

-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

-Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.

-Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: "Hay un pajarito en la plaza". Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.

-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.

-Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve. Hasta que todos dicen: "Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos". Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: "Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa", y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado: "¿Vistes mi hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?"

P/D: conocí este cuento por Víctor Hugo Morales cuando ayer lo leyó al aire por radio Continental

domingo, 5 de diciembre de 2010

¿De qué estamos hechos?

Una bacteria amplía los márgenes de la vida

Dennis Overbye

NUEVA YORK.- Un equipo científico dijo ayer que había entrenado una bacteria para que comiera y creciera a partir de una dieta de arsénico en lugar de fósforo -uno de los seis elementos considerados esenciales para la vida-, lo que plantea la posibilidad de que existan organismos en otros lugares del universo o incluso aquí, en la Tierra, que utilicen poderes que no habíamos osado soñar. Los microorganismos, obtenidos del fondo del lago Mono, en California, y cultivados durante meses en un medio de cultivo de laboratorio que contenía arsénico, gradualmente intercambiaban átomos de fósforo en sus diminutos cuerpos por átomos de arsénico.

Los científicos dijeron que estos resultados, si se confirman, expandirán la noción de qué podría ser la vida. "Hay un misterio básico cuando uno observa la vida -dijo Dimitar Sasselov, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian para la astrofísica y director de un instituto que estudia los orígenes de la vida, que no está vinculado con el trabajo-. La naturaleza sólo utiliza un conjunto muy restringido de moléculas y reacciones químicas de entre miles que están disponibles. Esta es la primera señal de que podría haber otras opciones."

Felisa Wolfe-Simon, astrobióloga de la NASA en Menlo Park, California, que condujo el experimento, dijo que "este microbio ha resuelto el problema de cómo vivir de forma diferente". Esta historia no es sobre el lago Mono o el arsénico, sino acerca de dejar de lado lo que creemos que son las constantes fijas de la vida. Wolfe-Simon y colegas publican sus hallazgos en la edición de hoy de Science .

Caleb Scharf, astrobiólogo de la Universidad de Columbia, que tampoco participó en la investigación, dijo que estaba asombrado. "Es como si usted o yo nos metamorfoseáramos en ciborgs después de haber sido lanzados a una pieza llena de basura electrónica sin nada para comer."

Gerald Joyce, químico y biólogo molecular del Instituto Scripps de La Jolla, en California, dijo que el trabajo "muestra en principio que podría haber diferentes formas de vida. Es una historia bonita acerca de la adaptabilidad de la vida -dijo-. Ofrece nuevas ideas acerca de lo que podría suceder en otro mundo".

Los resultados podrían tener un impacto importante en las misiones espaciales a Marte y otros sitios del universo en los que se busque vida. Los experimentos de esas misiones están diseñados para detectar un puñado de elementos químicos y reacciones que caracterizan la vida en la Tierra. Dijo el doctor Sasselov: "¿Vamos a buscar las mismas moléculas que conocemos o ampliaremos nuestra búsqueda?". El fósforo es uno de los seis elementos químicos que se creían esenciales para la vida. Los otros son carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y azufre.

El arsénico está justo por debajo del fósforo en la tabla periódica de los elementos y comparte muchas de sus propiedades químicas. De hecho, su cercanía es lo que lo hace tóxico, dijo Wolfe-Simon, porque le permite deslizarse fácilmente en la maquinaria celular, donde luego pegotea todo, como el mal aceite en el motor de un auto.

En un trabajo que se publicó en The International Journal of Astrobiology, Wolfe-Simon, junto con Ariel Anbar y Paul Davies, ambos de la Universidad Estatal de Arizona, predijo la existencia de formas de vida que aman el arsénico. "¡Después, Felisa las encontró!", dijo Davies, que desde hace mucho impulsa la idea de buscar "extrañas formas de vida" en la Tierra y en el espacio.

A pesar de su predicción, Wolfe-Simon dijo que ella contenía la respiración al entrar en el laboratorio, ante el temor de escuchar que los microbios se habían muerto, pero no lo hicieron. Las células que crecían en el arsénico resultaron un 60% más grandes que las que se alimentaban de fósforo, pero con amplios espacios internos vacíos.


Fuente: La Nación
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