Al dicho popular que le robé a Alejandro "haz lo que quieras, igual hablarán mal de ti" como verán lo reformé porque aquí, en este lugar ciber, no se trata de ¨hacer¨ sino de decir, pero escribiéndolo, lo cual lo hace más complicado todavía. Si uno le dice al otro lo que le tiene que decir y lo hace cara a cara, está la posibilidad de repreguntar si es que no se entendió y aquí, entre los cibernautas, no es muy diferente. Si ya me resulta difícil saber lo que piensa el sujeto que tengo al lado, con más razón por qué espero saberlo del sujeto cibernético que escribió el post o el que dejó un comentario. Elemental. Pero a pesar de que esto parece obvio no parece serlo para todos, detalle que suele olvidárseme, como en este caso, que al entrar al blog del escribiente y sintiendo que me despertaba algo decido dejar escrito eso que me sale sin madurarlo demasiado, por lo que luego me encuentro con respuestas como las que me dirigieron en el blog de Monchito, que a decir verdad me dejaron calentita.
Por qué maldita razón tendré la necesidad de querer explicar lo que pienso y más cuando ese pensamiento que me viene es rebuscado cosa que no deja de pasarme frecuentemente. Qué se yo serán lo vicios que me vienen de nena ya, de querer ir siempre más allá o dicho en criollo de buscarle la quinta pata al gato, no se, pero esa soy yo y sé que no voy a cambiar porque aún si hubiera una fórmula para parar este tipo de pensamiento, no la aplicaría.
Pero yendo al grano, ME PARECE (aclaro para que nadie se ofenda) que a muchas de las personas que pasan por este blog les gusta escribir por escribir ¿y qué quiero decir con esto?, que no son gente del oficio de escritor y yo también soy una de esas que escribe por escribir, porque me pasa algo cuando lo hago aunque no sé explicar qué es, porque cuando publico siento esa sensación de ¨ya estᨠque igual dura muy poco porque al día siguiente mi cabeza se empieza a enroscar nuevamente con otra cosa.
Por todo lo que dije, te aclaro Monchito y a tu seguidora (Julieta) que nada más alejado de mí que querer hacerme la letrada como me tildaste en tu comentario, y a decir verdad, y diciéndolo bien clarito, me emboló que en vez de criticar lo que había escrito me atacaran a mí. Contestame a lo que yo dije, y si es incomprensible decíme que no entendiste nada, pero no vengas a etiquetarme, pelotudo.
Ya está y ahora me voy a dormir tranquila y mañana será otro día.
Me parece competente intervenir, puesto que, creo que aquí nos encuentra un malentendido que en aras de mantener la relación respetuosa de gente que escribe que quiero tener con usted, es necesario resolver miss Caléndula, ya que creo que se entendió todo al revés, lo cual es pasible cuando se dialoga por escrito.
ResponderEliminarPartamos desde la base señorita, no puedo hablar por la damita Julieta por lo que me enfocaré en mis propios dichos, que escrito sea de paso, no los retracto.
Por otro lado, si, comprendí tu comentario, no necesitaba aclaración.
Finalmente, cuando te "tildo" de letrada (NdR: Letrado: Docto e instruido), me refiero exactamente a eso, cuando leo sus publicaciones en su blog, percibo una persona con algo de cabeza, no refleja ser usted una persona ignorante, más bien una persona crítica.
En si, trato de aclararle que mi comentario respecto del suyo, no era más que una halago, lease piropo, o lo que mejor la satisfaga.
Mi intención no fue atacarla, sino valorar su actitud de comentar, de leer, y de pensar.
Sin ir más lejos, le pido disculpas si mi comentario le causó calentura, pero sepa que no fue mi intención.
Espero que la situación no la aleje de mis pagos, porque disfrutaba de sus devoluciones.
Sin más, me despido y la invito a que se tome un ratito y no me deje con la intriga de no saber que piensa.
P.D.: A mi me gustan las cosas rebuscadas, no se limite a lo real.
Monchito:
ResponderEliminarSiento un gran alivio de haberme equivocado Chango porque a mi me gustaba visitar tu blog, me encanta la frescura con que escribís y el poder escribir un post en base a una trivialidad y convertirlo en el debate del siglo como la discusión sobre el flan o el helado como postre interestacional, entre otros escritos.
Y por otro lado, si dió lugar a este intercambio no me arrepiento de haber expresado mi impresión, a pesar de volver a comprobar tristemente qué difícil es la comunicación si es que realmente existe.
Ah, y por supuesto queda anulado el improperio que, contradiciéndome a mi misma, te dirigí.
Genial.
ResponderEliminarme gustó este intercambio ! me sirvió mucho !Algún día se los explicaré !!!
ResponderEliminarNo Lorey, eso de ¨algún día se los explicaré¨ no me parece... el día es hoy.
ResponderEliminarClaro, porque mañana va a ser otra cosa lo que te sirva mucho, además ahora que dijiste "me sirvió, después te explico" tengo mas ganas de saber por que entendes?
ResponderEliminarLo resumo ! Como observadora espacial, desde un plano objetivo, sentí que las lanzas de las palabras surcaban desorientadas y agresivas y llegaban a rozarlos y lastimarlos. Fue un juego peligroso pero necesrio para llegar al estallido del entendimiento ! y después el remanso de la razón ! Nada epi-dér-mi-co. De la oscura profundidad de las palabras ssurgió la luz ! y otra vez,como siempre, me iluminaron ! SÓLO ESO ,que no es poco ! EL PURO ENTENDIMIENTO !
ResponderEliminarEl enojo suele ser siempre desproporcionado pero sólo nos damos cuenta cuando lo ponemos en palabras.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Lorey
Viste que cuando discutís pero despué solucionas el problema como que te sentís re liviano ¿no les pasa?
ResponderEliminarSí, está bueno atreverse a discutir, pero en general uno cree que el otro se va a enojar, me encantó haberme atrevido.
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