«Nunca nadie ha escrito o pintado, esculpido, modelado, construido, inventado
sino para salir realmente del infierno». (
Vincent Van Gogh)

domingo, 25 de noviembre de 2012

El romanticismo

Es la primavera de la vida. La mórbida vivencia de fusión con el objeto amado. Inunda el alma hasta lo insoportable.

Es el esplendor de la naturaleza, de las flores, del trueno, que están allí en devenir eterno.

Busca la perfecta e imposible amalgama con el todo. Es el sentimiento estético, intolerante con la vida en su faz degradable. Es el envión inicial de la vida. Es la vida.

No puede explicarse ni el principio y ni el fin de la existencia. Sufre porque se niega a aceptar que el paraíso está perdido.

El que no cure del romanticismo, seguirá jugando al juego del todo o nada, buscando que la realidad ascienda a la poesía. Enfermando sin saberlo, creerá que la realidad es la poesía.

Muchos preferirán morir y otros reir, pero ¡ay!, desdichado aquel que, aunque sea por una vez, no ha padecido esa porfía.


1 comentario:

  1. La unión, el Uno, es el objeto fálico, es la posición fálica, que las mujeres obtienen de un hombre o un hijo y los hombres solo de una mujer, es el maldito pero tan deseado falo.
    Y el matar o morir del que quien no lo ha tastado no sabe lo que es la vida es el lugar de ese estar fálico, ese estar en el lugar del amo, y saber o creer saber en la realidad del amo, del falo que la vida es perder o ganar, matar o morir, pero para eso están los poetas que lo hemos lo han transitado y saben de la locura del amor más placentero, del amor loco, del que busca aquel tercer elemento que no nos haga matar o morir, sino soñar en vida.

    Precioso poema Caléndula, me ha encantado esa explicación de quien no lo ha probado desdichado, me ha gustado.

    Un abrazo a la familia y a ti desde València.

    Vicent

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