El autor del artículo comienza relatando una situación en la película El perro andaluz de Luis Buñuel:
Suponiendo que Buñuel no hubiera conocido estos versos, esto significa que -dice el autor- ¨el tema de la atención late¨.
Digamos, el tema de ¨prestar atención¨ no es un tema menor,
¨En La Vía Láctea hay una escena de excepcional riqueza: los “peregrinos” que se dirigen a Santiago de Compostela paran una noche en una posada del País Vasco,... ¨. Allí había ¨un extravagante cura, ensotanado, gigantesco, que se dirige al auditorio con voz tonante y anuncia su deseo de contar la historia de una monja que abandonó los hábitos y huyó del convento sin ver que de los ojos de la Virgen, o sea de la imagen de la Virgen, brotaban unas lágrimas.¨
En medio de la agitada escena ¨A cada rato, interrumpiendo el relato, grita: ´¡Escúchenme bien, escúchenme bien!´.El personaje pide atención para poder seguir con su relato, para poder seguir diciendo lo que tiene para decir.
¨Exige, como es fácil de interpretar, atención o, mejor dicho, que le ´presten atención´. Los asistentes, fascinados, se la prestan. ...¨El autor de este artículo, Noé Jitrik, se pregunta si Buñuel no habrá conocido ese pasaje del Martín Fierro, cuando el cantor narra sus desdichas y solicita: ´¡Atención pido al silencio y silencio a la atención!´
Suponiendo que Buñuel no hubiera conocido estos versos, esto significa que -dice el autor- ¨el tema de la atención late¨.
Digamos, el tema de ¨prestar atención¨ no es un tema menor,
¨puede dar lugar a un pedido explícito pero también puede estar implícito en una situación conversacional...¨ ¨o su falta puede provocar graves daños.¨
¨No es extraño que un profesor se desanime si sus alumnos no le prestan atención, y ni qué decir si a un actor le pasa lo mismo; ambos se desmoronan, cortan su relato, el relato, ..., muere; y ni hablar de los amantes: si uno de ellos o ambos no prestan atención el romance decae, uno o ambos se dicen ´qué estoy haciendo aquí´.¨
¨Se trata, entonces, de ´prestar´ atención, lo que significa que la atención no es un bien comprable, enajenable, sujeto de propiedad sino que, sin poseerlo, se lo puede prestar¨
¨¡Curiosa condición! Algo que no sólo no es un objeto material sino que no se tiene y que sin embargo puede prestarse. Y si no se presta o, mejor dicho, si el público no la presta, puesto que el cura de marras y Martín Fierro apelan a él, la continuidad de un relato se ve tan afectada que el relato puede sufrir un colapso fatal, puede morir, lo cual es muy lamentable, es como un asesinato.¨
¨Creo, a partir de este introito, que detrás de esta expresión, ´prestar atención´, hay algo importante, o bien una condición de la comunicación –porque si falta no se establece– o, llevando las cosas al extremo, un detonador de la existencia misma, puesto que puede llevar al desfallecimiento, a la caída en picada del yo: ´¿Qué poca cosa soy si nadie me presta atención?´.¨
Muy cierto, es que no es posible un "yo" sin un "tú", el Otro es condición necesaria para nuestra existencia (o al menos para la percepción de la propia existencia). La mirada ajena nos devuelve una imagen que es vital para construcción de nuestra especificidad. Si no nos prestaran atención le hablaríamos a la nada, y la nada nos devolvería una imagen borrosa del yo...a punto de desaparecer.
ResponderEliminarSaludos
Martín: es cierto lo que decís. Además lo que más me impactó es esta cuestión de poder prestar lo que no se tiene. Son cosas tan evanescentes y a la vez tan esenciales a la existencia.
ResponderEliminarGracias por venir.
Me hizo pensar en esta frase que para mi es cierta, respecto de donde va la atención va la energía.
ResponderEliminarPrestamos atención y prestamos nuestra energía, a quien o a lo que, le ponemos atención.
Y entonces relacionalmente es condición que nuestra energía esté entrelazada.Si no hay energía, no hay relación.
Hay caminos espirituales en los que enseñan ha especializarnos en el uso de nuestra energía.
Especializarnos en el uso de nuestra atención.
Muy interesante. gracias