«Nunca nadie ha escrito o pintado, esculpido, modelado, construido, inventado
sino para salir realmente del infierno». (
Vincent Van Gogh)

domingo, 19 de agosto de 2012

Acercamiento

Siempre que te acerques a algo que promete un goce, hazlo desde la más pura ingenuidad, me digo.

Acercarme a un autor, sobre cuyo nombre centellean luces de admiración, es uno de esos momentos y se parece a cuando uno se enamora sin conocer casi nada de ese que nos deslumbra.

Leer antes lo que dicen de él sus adoradores sería perderme la oportunidad de sentir lo que para mí el escribió. Si vivió, padeció, amó y plasmó desinteresadamente su tesoro, acercarme a su legado será para mí un instante sagrado. Será a mi modo, dándome la oportunidad de que su creación cobre una especial realidad en mí.

Estoy hablando de Goethe. Entrar a su universo fue comenzar a visualizar los efectos de su obra sobre la humanidad, de mil maneras diversas. Leer el Fausto fue abrir una puerta que conduce a un, desconocido hasta entonces para mí, mar de belleza y pasión. Empecé por el final, por un libro escrito en los últimos años de su vida. Ahora me voy a sus comienzos, a leer Las penas del Joven Werther.

Les iré contando. Su lectura tendrá más sentido para mí si luego sé que ustedes sabrán lo que él me despertó.



2 comentarios:

  1. Yo me enamoré de la literatura romántica alemana allá por los años 70 y 80 leyendo a Goëthe o a poetas como Rilke, ya sé que no son de la misma edad pero me hicieron creer en el hombre como ser que intenta conquistar lo insondable hasta dar la vida, su alma por ello, en Fausto me vi reflejado y en Las penas del joven Wherter también, después leí todo lo que caía en tono romántico desde El vagabundo de las estrellas o Martin Eden de London hasta literatura contraria al romanticismo, pero que a mí me parecía de lo más romántica como Jean-Paul Sartre con su náusea, y hasta el día en que decidí ponerme a escribir para plasmar mi vida, no podía haber vivido sin escribir tanto tiempo a pesar de que había leído mucho.

    Bien, un abrazo y ya nos contarás como te ha ido el joven Wherter, un saludo a ti y a la familia desde València.

    Vicent

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