«Nunca nadie ha escrito o pintado, esculpido, modelado, construido, inventado
sino para salir realmente del infierno». (
Vincent Van Gogh)

domingo, 28 de marzo de 2010

La tiranía opositora me está volviendo kirchnerista

Una nueva forma de tiranía se está instalando suavemente entre nosotros sin que nos percatemos. Yo no soy kirchnerista pero tampoco soy anti-kirchnerista. Me gusta Canal 7 y Radio Nacional porque escucho otra campana, porque desde chiquitita me enseñaron que las cosas casi nunca son como las cuenta el dueño del circo y me parece que hoy el dueño del circo no es el gobierno, sino las grandes Editoriales de los Medios concentrados a los que se suma la llamada Oposición la que deja ver muy claramente de qué lado está. A mi me interesa que estén del lado de la libertad de expresión que tanto se vanaglorian en representar. Pero parece que, haciendo honor al dicho que dice: ¨dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces¨, me parece que la Oposición se viene con la Censura, nada más que le van a dar forma de ley porque tienen mayoría. Pregunto ¿la mayoría da impunidad?

¿Qué es lo que les molesta tanto? ¿No es que a los kirchneristas ya no los escucha nadie?, que el Canal 7 no tiene reiting?, que Orlando Barone es el peor periodista del año?. ¿Qué les molesta?. El Programa 6 7 8?, ¿no es que es un programa de cuarta? y entonces por qué quieren avanzar sobre Canal 7 y Radio Nacional. Guardia amigos!!! Miren que algunos periodistas que están en los grandes medios ya están empezando a reaccionar (Ej. Lorena Maciel), no olviden que si tiran mucho de la cuerda se pueden encontrar con un muerto en las manos. ¿O será que tienen añoranzas?

Concreto: si Todos los Canales Privados tienen claramente una impronta opositora y en Canal 7 va a estar también la Oposición ¿cómo es?. No digo que esté mal pero que alguien me explique qué quiere decir Libertad de Expresión y si uno quiere pensar con un poquito más de libertad y escuchar lo que piensa el gobierno sin que los opositores me den la información masticada ¿cómo hago? ¿Me tendré que pasar al grupo de ¨la mierda oficialista¨?. No sé, algo no me cierra.

He aquí el artículo que me despertó esta antidemocrática rebeldía:

DEBATE SOBRE EL SISTEMA PÚBLICO
La oposición quiere aire en Canal 7 y Radio Nacional
El socialismo cuestiona que el Gobierno dé "a los medios de comunicación estatal una orientación política unívoca".

El socialismo propuso que la dirección de Canal 7 y Radio Nacional se reparta entre representantes del oficialismo y la oposición, con el objetivo de evitar que el canal público adopte un sesgo político monocolor.

“Es necesario poner un freno legal a la estrategia que viene llevando adelante el gobierno nacional, destinada a darles a los medios de comunicación estatal una orientación política unívoca y direccionar el contenido de las emisiones”, argumentó el diputado socialista Roy Cortina, autor del proyecto.

Las propuestas para quitar al canal de la esfera exclusiva del gobierno nacional se acumularon sin éxito en el Congreso a lo largo de los últimos 20 años. La Casa Rosada, a través de administraciones de diferentes signos, siempre bloqueó las iniciativas para mantener bajo sus riendas la conducción del canal.

La renovación parlamentaria de diciembre abrió el juego para nuevos intentos, aunque sólo pueden prosperar si consiguen el apoyo de una mayoría variopinta de legisladores.

En referencia a la situación actual de Canal 7, Cortina consideró “arbitrariedades” la “interrupción abrupta de los programas para que se transmitan en vivo los eventos encabezados por la Presidenta o actos de campaña de los candidatos del oficialismo”.

Paralelamente, en la Cámara de Diputados, la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados comenzará a trabajar en un proyecto para regular la publicidad oficial.

La titular de la comisión, Silvana Giudici (UCR), anunció a sus pares, entre los que no había diputados del oficialismo, que reiterará un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo dé cuenta de la asignación de recursos a la pauta oficial e impulsará una declaración de “repudio” por la reticencia de la Casa Rosada a brindar información de acceso público. En la reunión de la comisión se recibió a representantes de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y de Poder Ciudadano, quienes se explayaron sobre cuestiones relacionadas con el régimen de publicidad oficial.


Fuente: Critica de la Argentina

miércoles, 24 de marzo de 2010

En este tema no se puede estar en el medio

El golpe sigue golpeando

Por Alfredo Leuco

Jorge Rafael Videla, el jefe de la banda asesina que tomó por asalto el poder un día como hoy de hace 34 años, se negó a declarar y volvió a prisión. Tal vez muera entre rejas, envenenado con su propia sangre, enroscado en su silencio mafioso.
Jorge “El Tigre” Acosta, responsable del Grupo de Tareas de la tristemente célebre Escuela Mecánica de la Armada eligió escupir sobre la dignidad humana. Frente al tribunal dijo que el error de la Armada fue dejar gente viva. Un mancha de sangre más al tigre. Otro zarpazo de cobardía.
Alfredo Astiz, el secuestrador de monjas que fue valiente para torturar a detenidos indefensos y cobarde para rendirse en Malvinas sin tirar un solo tiro dijo que siente repugnancia por quienes lo están juzgando porque integran una comisión de facto. Justo él hablando de repugnancia y de facto, dos conceptos que forman su ADN y lo convierten en emblema como ángel de la muerte.
Videla, Acosta y Astiz son tres pero solo tres íconos del terrorismo de estado en la Argentina. Criminales de lesa humanidad que por suerte (y por imperio de la justicia en democracia) están presos pero no se arrepienten de nada. No aportan información para encontrar los cadáveres de los desaparecidos. No dan datos para que tantos nietos utilizados como botín de guerra recuperen su identidad y dejen de ser los desaparecidos con vida. Nada. Siguen orgullosos de lo que hicieron. Mantienen los mismos argumentos de la presunta guerra civil revolucionaria terrorista e incluso dicen que hoy siguen peleando esa batalla.
El 24 de marzo de 1976 fue y sigue siendo el peor día de la historia argentina. El más nefasto. Fue el comienzo del reinado del horror. La llegada al gobierno del nazismo criollo. La coronación de los sueños de los peores hombres de este país. Querían muertes, torturas, desapariciones, campos de concentración, robos, violaciones, humillaciones, mutilaciones, extorsiones, censura. Querían todo eso y mucho más. Y lo lograron. Es que los dictadores no dejaron delito por cometer. Experimentaron todas las formas posibles de la muerte. No se privaron de nada. Por shock eléctrico, por inmersión y asfixia, por fusilamientos, por incineración, por sofocación, tirando secuestrados desde los aviones, sepultando gente viva en fosas comunes. No hay imaginación tan siniestra como para comprender los asesinatos de niños, las torturas a embarazadas, a discapacitados y los tormentos a padres y abuelos o delante de sus hijos y nietos. Eran tiempos en que según Eduardo Galeano los argentinos nos dividíamos en cuatro especies: los aterrados, los desterrados, los encerrados y los enterrados. Seguramente todas las sociedades en algún momento de su historia tocan fondo, descienden a los infiernos. Bueno, a nosotros nos tocó el 24 de marzo de 1976. Por eso es una fecha para no olvidar jamás. Ya pasaron 34 años . Videla, Acosta, Astiz y sus cómplices genocidas siguen defendiendo lo indefendible. Ya pasaron 34 años y el golpe sigue golpeando.


Fuente: Alfredo Leuco

sábado, 20 de marzo de 2010

Decílo de cualquier forma igual hablarán mal de vos

Al dicho popular que le robé a Alejandro "haz lo que quieras, igual hablarán mal de ti" como verán lo reformé porque aquí, en este lugar ciber, no se trata de ¨hacer¨ sino de decir, pero escribiéndolo, lo cual lo hace más complicado todavía. Si uno le dice al otro lo que le tiene que decir y lo hace cara a cara, está la posibilidad de repreguntar si es que no se entendió y aquí, entre los cibernautas, no es muy diferente. Si ya me resulta difícil saber lo que piensa el sujeto que tengo al lado, con más razón por qué espero saberlo del sujeto cibernético que escribió el post o el que dejó un comentario. Elemental. Pero a pesar de que esto parece obvio no parece serlo para todos, detalle que suele olvidárseme, como en este caso, que al entrar al blog del escribiente y sintiendo que me despertaba algo decido dejar escrito eso que me sale sin madurarlo demasiado, por lo que luego me encuentro con respuestas como las que me dirigieron en el blog de Monchito, que a decir verdad me dejaron calentita.

Por qué maldita razón tendré la necesidad de querer explicar lo que pienso y más cuando ese pensamiento que me viene es rebuscado cosa que no deja de pasarme frecuentemente. Qué se yo serán lo vicios que me vienen de nena ya, de querer ir siempre más allá o dicho en criollo de buscarle la quinta pata al gato, no se, pero esa soy yo y sé que no voy a cambiar porque aún si hubiera una fórmula para parar este tipo de pensamiento, no la aplicaría.

Pero yendo al grano, ME PARECE (aclaro para que nadie se ofenda) que a muchas de las personas que pasan por este blog les gusta escribir por escribir ¿y qué quiero decir con esto?, que no son gente del oficio de escritor y yo también soy una de esas que escribe por escribir, porque me pasa algo cuando lo hago aunque no sé explicar qué es, porque cuando publico siento esa sensación de ¨ya estᨠque igual dura muy poco porque al día siguiente mi cabeza se empieza a enroscar nuevamente con otra cosa.

Por todo lo que dije, te aclaro Monchito y a tu seguidora (Julieta) que nada más alejado de mí que querer hacerme la letrada como me tildaste en tu comentario, y a decir verdad, y diciéndolo bien clarito, me emboló que en vez de criticar lo que había escrito me atacaran a mí. Contestame a lo que yo dije, y si es incomprensible decíme que no entendiste nada, pero no vengas a etiquetarme, pelotudo.

Ya está y ahora me voy a dormir tranquila y mañana será otro día.

martes, 16 de marzo de 2010

Los Kirchner crecen en las encuestas


Sorpresa: los Kirchner crecen en las encuestas
Por Fernando Laborda
Martes 16 de marzo de 2010

Fuente: La Nación


Los últimos días les depararon una sorpresa a funcionarios del gobierno nacional y a los propios analistas de opinión pública: el matrimonio gobernante experimentó una mejora en imagen positiva a nivel social.

De acuerdo con una encuesta realizada entre la última semana de febrero y la primera de marzo por una importante consultora que no hace trabajos para el gobierno nacional y cuyos responsables prefirieron mantener reserva sobre la fuente, Néstor y Cristina Kirchner alcanzaron una imagen favorable del 27 al 28 por ciento cada uno.

Se sigue tratando de un número más bien bajo, teniendo en cuenta que la presidenta de la Nación tenía al iniciar su actual mandato un apoyo no inferior al 56 por ciento, y que todavía su imagen negativa ronda el 60 por ciento.

Sin embargo, implica un crecimiento de algo más de cinco puntos respecto de las mediciones realizadas un mes atrás, que le adjudicaban en forma pareja al matrimonio una percepción social positiva que rondaba entre el 21 y el 23 por ciento.

Desentrañar a qué obedece esta recuperación de los Kirchner no parece fácil en un escenario económico donde las expectativas de inflación vienen creciendo cada vez más y donde el innegable aumento de los precios de la canasta familiar está golpeando con fuerza a los sectores más empobrecidos de la sociedad argentina.

Ciertos analistas explican este crecimiento de los dos principales dirigentes del oficialismo a partir de otro dato tomado de las últimas encuestas. Cada vez es mayor el porcentaje de ciudadanos que, al ser consultados sobre los problemas que más los preocupan, mencionan a la propia clase dirigente.

Este último hecho está atado a una verificable caída de la confianza en los líderes de la oposición. Distintos encuestadores coinciden en que el vicepresidente Julio Cobos y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, han visto descender su imagen positiva en los últimos meses, en tanto la situación de Elisa Carrió es de estancamiento.

Con todo, quienes manejan estos números admiten que, pese a la euforia que en las últimas horas rodea la Casa Rosada, los Kirchner pueden ganar muchos games y sets, y hasta algunos partidos, pero siguen muy lejos de aspirar a revalidar el campeonato. Al menos por ahora.

domingo, 14 de marzo de 2010

Cómo se explica esta contradicción?

Miles de veces escuché por los medios decir que ¨la gente¨ no quería a los Kirchner, que estaban hartos, que la clase media le había dado vuelta la espalda a ¨este modo de hacer política¨, realmente hasta me había creído este discurso dónde los K terminaban siendo una ¨mala palabra¨. Cuando veo este acto convocado por un programa de televisión (6, 7, 8 Canal Público) también tildado de prebendario que convoca a una concentración y tiene tal respuesta no dejo de sorprenderme porque a la gente que concurrió no se la puede acusar de choripanera. Y a eso se suma la poca repercusión que le dieron los medios como Clarín y La Nación, perdón más bien nula, en una actitud yo diría de censura, cuando en realidad lo que circula por allí es que los que censuran son los K.

¿Cómo es esto?

Estoy intrigada. Encontré este diario de Córdoba HoyDía.com que publica la noticia y Crítica de Argentina cuyas direcciones dejo aquí y aquí para que curioseen. Y este video:


Fuente: claudiaale87 (YouTube)

lunes, 8 de marzo de 2010

La presidenta sexy


Por Juan Carlos Volnovich (Psicoanalista)

En el momento de jurar como Presidenta de los argentinos, Cristina anticipó que, seguramente, a ella le iba a resultar más trabajosa su función por el hecho de ser mujer. No pudo avizorar, entonces, hasta qué punto la presidencia iba a convertirse en una misión imposible. No sólo por su condición de mujer. No por victimizarse detrás de una identidad devaluada, sino por ser mujer a su manera. Mujer sin atenuantes que ejerce sin atenuantes el Poder. Hay en eso algo más que una cuestión de estilo. “Mujer sexy en el máximo poder de la Nación” es un problema de estructura. Y tal pareciera ser que esa característica despierta un plus de odio. Se vuelve insoportable. De modo tal que esa ira visceral no se explica sólo como reacción a una política equivocada o respuesta indignada por la desilusión o la defraudación, no se agota en las razones. Lo insoportable se funda en la evidencia de una mujer sexuada que ejerce el Poder sin disimulo: que no apela a los estereotipos maternales que pudieran dulcificar su gestión. En ella, ese amor hacia los hijos no se vuelve virtud pública. Cristina renuncia a una abnegación que bien pudiera aligerarla y, así, toma distancia de un modelo Bachelet o de un modelo Angela Merkel, tan protectoras, ellas; tan maternales, tan trajecito sastre, tan antídoto contra la lujuria. Lejos de instalarse en el camino de una reina madre, de una reina virgen, elude ese otro prejuicio patriarcal que supone a las mujeres tontas pero sabias para la intriga y, sobre todo, expertas en el usufructo vicario del poder masculino. No es una Isabelita, ni tampoco una Evita, gorrión del General, que vive sólo para él y por él y que, llegado el caso, renuncia a los honores pero no a su puesto de lucha.

Cristina no es una Hillary Clinton frustrada en el momento de dar el gran salto. Tampoco, una Margaret Thatcher o una Golda Meier virilizadas por la función y administrando el poder de la misma manera que pudiera hacerlo un hombre.

Cristina es una mujer sexualmente atractiva, que tiene hijos y tiene marido. (No un príncipe consorte ni un padrino protector). Y, además, ejerce el Poder Supremo de la Nación y no elude, no seduce, no apela a las “malas artes” femeninas, no se refugia detrás de los varones poderosos y, para colmo, levanta el dedo como Lenin. Ella ejerce el poder y nos hace saber en cada momento quién es la que manda mientras genera como respuesta ese interrogante airado de “¿Pero... quién se cree que es?” Y no se trata de una creencia ni de un problema ontológico. Ella no es pero sabe muy bien que está en el ejercicio de la Presidencia de la Nación y... nos lo recuerda.

De modo tal que no son los enemigos los que cuentan. Después de todo ¿qué político no tiene enemigos, adversarios, contrincantes? Pero esa ira irracional que le hace perder la compostura a la gente “bien”, ese exceso de indignación, ese “no me la banco”, “no la soporto”, “la detesto”, viene de otra parte. Ese plus de odio habita en aquellos que se sienten agraviados, testigos involuntarios de valores mancillados. Son las consecuencias, inevitables, de una estructura patriarcal resentida en sus cimientos cuando una mujer sexy, no madre, no puta, no macho, nada tonta, se ubica en la punta de una pirámide jerárquica.

Fuente: Página12 (Viernes 5 de marzo de 2010)