Por Gabriel Massera
Trato con la fotografía de emular, de algún modo, lo que plasmaría en una tela si pintase. La imagen obviamente ya existe: una pared con la pintura descascarada, reflejos distorsionados en un charco, cielos tormentosos, etc. Cuando algunas de estas imágenes tan cotidianas despiertan mi atención, comienzo a explorarlas, intuitivamente, buscando un ángulo, una iluminación, una textura, que me permitan mostrarla tal como la percibo. No intento transmitir mas que esto: una sensación, una curiosidad, un modo oblicuo de ver el mundo que me rodea.
Photos
Veo como siento...siento lo que veo...Me obsesiona saber si todos vemos lo mismo...Siempre me lo pregunto.
ResponderEliminarImposible saberlo, Lorey.
ResponderEliminarGracias por pasar, y gracias a vos Caléndula por publicar este pequeño pensamiento.
Gabriel: si la fotografía es un arte, como creo que es la tuya, es porque tiene mucho de subjetivo que se vale de lo que ya existe (la pared descascarada, los reflejos en el charco, el cielo tormentoso) para recrearlo al modo de tu mirada.
ResponderEliminarTenés la virtud, Cale, de mostrarle a la gente verdades que están a dos centímetros de sus narices y no las ven. Pero cuando las leen, dicen, uy, que loco, yo pienso igual. Cariños, Ivan.
ResponderEliminarHola Caléndula, gracias por pasar, me gustó tu comentario, y si, hay de muchos espacios y dimensiones. La que acordamos llamar realidad, las virtuales, tenemos los sueños, las fantasías, etc. En todas estamos y vivimos, por tiempos y espacios limitados, sin darnos cuenta y en cada una de ellas somos algo diferentes o tenemos algo que nos diferencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me quedé pensando que lo oblicuo como la mirada al sesgo muestra un aspecto subyacente u oculto, o lo que no se ve de plano. Quiero decir que la fotografía artística ¨revelaría¨ otra cosa, lo que no se ve a simple vista.
ResponderEliminarPor eso la foto está en el ojo del sujeto que ve a través de la cámara y lo que muestra tiene que ver con él. Tal vez esta sería la causa de que no hay dos fotografías iguales, aunque se fotografíe el mismo objeto.
Don Juan, el brujo yaqui, enseñaba a su discípulo Carlos (Castaneda) a mirar de sesgo, entrecerrando los ojos. El modo de mirar para ver.
ResponderEliminarHola Caléndula, siempre es atractivo desde cualquier ámbito artístico y creativo interferir-trasgredir la
ResponderEliminar"realidad" entre comillas pues es tan ilusoria o no, como la nueva creación que surja de esa intromisión.
El resultado en esta fotografía es bello, sensorial, abierto a múltiples percepciones. Yo me imagino que hubiesen empotrado un espejo en un edificio de gran altura... y el azul es un color marvilloso... como sea altera la percepción, genera un alter-ego de la imagen "real". Buen trabajo!
Abrazos!
Qué enriquecedores los comentarios !!! Hay gente que mira...y hay otros que ven...
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