Pensando la complejidad

En el blog Sangre Binaria el mexicano David Gutiérrez Fuentes transcribe la entrevista que él mismo le realiza a Edgar Morín el 15 de junio de 1997.

Personalmente creo que el pensamiento de Edgar Morín abre caminos para que podamos trascender el pensamiento dicotómico, para que empecemos a darnos cuenta que el pensamiento se desarrolla en el tiempo y que esto posibilita que una cosa que ahora es de una manera, más tarde puede ser de otra. El pensamiento complejo, un pensamiento que conjuga, parece organizarse en un tiempo o momento determinado, luego esa misma conjunción puede no estar más, puede disolverse... pero si sostenemos ese momento de no conjunción seguramente otra conjunción se organizará y así vamos avanzando.

Parece que en el pensamiento complejo, nada ES sino que VA SIENDO y ese mientras tanto está lleno de incertidumbre. La humanidad también va pasando por distintos momento. Desde el siglo XVII y XVIII el hombre creyó encontrar definitivamente el instrumento para desarrollar al máximo sus capacidades, ese instrumento era la Razón. Durante mucho tiempo esta se transformó en un Dios prácticamente de modo tal que sólo lo que ella dictara era la verdad.

Pero esta ilusión hoy día no deja de estrellarse contra la realidad la cual no responde a sus predicciones y de esto hablamos en este blog. La física cuántica nos viene a decir que la Razón falla porque hay otras realidades corpusculares, infinitamente pequeñas que determinan rumbos que la Razón no alcanza a ver. No la hemos de demonizar pero hemos de ponerla en su correcto lugar. Y de eso se trata también: de cuál es el lugar de la Razón, tal vez, siguiendo la línea de mi propio pensamiento no sea más que un momento en el devenir del conocimiento o de la conciencia, no se...

Las incertezas o incertidumbres no sólo son de cada uno sino de la humanidad toda en tanto pensamiento que teme por el futuro del mundo. Hablando sobre este salto negro que significa el paso del siglo XX al siglo XXI Edgar Morín contesta en la referida entrevista:

¨No tenemos certezas. Estamos en la oscuridad. Lo que podemos hacer es salvaguardar los valores que nosotros queremos y seguir una estrategia, que a mi juicio es la estrategia del pensamiento complejo, para cambiar lo que ocurre en esta noche de los dos siglos. ... Es decir, nadie puede afirmar que el día no habrá de nacer.¨

Luego le preguntan:

So pena de inducir una respuesta reduccionista, me gustaría que explicara a los lectores de este suplemento en qué consiste su propuesta del pensamiento complejo.

A lo cual contesta:

¨Hay dos formas que nos permiten explicar, del modo menos difícil, la consistencia del pensamiento complejo. Tenemos conocimientos separados y formaciones separadas. Toda nuestra educación nos enseña a clasificar y excluir. Eso ha propiciado que tengamos subdesarrollada nuestra habilidad de conjunción.

Un primer aspecto del pensamiento complejo lo podemos definir como la capacidad que desarrolla el individuo para reunir y hacer conexiones de diversos conocimientos y disciplinas de un modo articulado.

El segundo aspecto yo lo explicaría por medio del siguiente ejemplo: vivimos en un mundo en el que hay una gran incertidumbre no sólo por el porvenir, sino por lo que puede suceder el día de mañana. Eso ha propiciado que muchas veces la vida sea como un juego de dados o un volado: cara o cruz.

Sin embargo, en ese océano de incertidumbre hay muchas islas, varios archipiélagos de tierra firme. El pensamiento complejo le permite al marinero navegar por los mares de la incertidumbre a través del buen uso de las islas de la certidumbre.¨

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No te pierdas la entrevista completa podés consultar también en el Centro de Ciencias de la Complejidad.

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